jueves, 24 de septiembre de 2015

¡BÚSCAME DE TODO CORAZÓN!

¡Búscame de todo corazón!

"Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?
He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos,
la tierra, y todas las cosas que hay en ella.
 Solamente de tus padres se agradó Jehová para amarlos,... 
...y escogió su descendencia después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como en este día.
Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.
Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;
que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
 Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
A Jehová tu Dios temerás, a él solo servirás, a él seguirás, y por su nombre jurarás.
Él es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto.
 Con setenta personas descendieron tus padres a Egipto, y ahora Jehová te ha hecho como las estrellas del cielo en multitud.
Circuncidaos a Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras” Jeremías 4:4
*La circuncisión era la señal del pacto entre el pueblo escogido Israel y Dios, esto significaba quitar el prepucio de los varones.
Ahora bien, la circuncisión era la muestra de obediencia y entrega al Señor.
Muchos en el caminar cristiano se van acomodando al pecado, lastimosamente esto se da, acomodarse al pecado es ya no sentir que estas en error, sino más bien ver el error o pecado como algo normal y cotidiano en tu vida. 
Muchas personas ya no sienten que están en error, puesto que están tan acostumbrados a mantenerse en el pecado que el Espíritu Santo de Dios en sus vidas se ha apagado, es decir se ha contristado a tal punto que no puede redargüir de pecado, puesto que no se está en sintonía con el Espíritu

Por otra parte están aquellos que sin necesidad de cometer pecado a diario también se acomodan a la vida cristiana y cuando hablo de esta clase de acomodo me refiero a aquellos que ya no oran, ya no leen la Biblia, ya no sirven en sus congregación, ya no sienten el deseo ferviente de asistir a la Iglesia y si asisten se han acomodado a los domingos. 


A toda esta clase de “cristianos” es que Dios le habla a través de este pasaje y les dice: “Circuncidaos a Jehová y quitad el prepucio de vuestro corazón”, traduciéndolo al lenguaje popular seria: “Obedezcan al Señor y entréguense por completo a Él”. 
Hermanos amados, estamos en los últimos tiempos, ya no es momento de acomodados a una vida cristiana apática a las cosas del Espíritu, ya no es tiempo de estar practicando el pecado, ya no es hora de ser un cuerpo más en una banca de la Iglesia, sino más bien ¡es hora de convertirnos al Señor, es momento de volvernos de todo corazón El
 es momento de ponerte de pie y de permitir al Señor que te circuncide y quite el prepucio de tu corazón, esto significa tener una verdadera relación personal con el Señor, obedecer su Palabra y hacer un pacto de santidad y fidelidad a Él. 
 ("Que es lo que Dios pide de ti", Libro de Deuteronomio 10:12-22/ El párrafo en asterisco corresponde a Yo soy/nueva jerusalen) 

¡Dios te bendiga Israel!